Mi nombre es Yaya, me recogieron en muy mal estado y me llevaron a una clínica veterinaria, allí me estabilizaron y me sacaron del coma y se pusieron en contacto con las chicas de Corazón Animal para ver si me podían ayudar. Ellas me recogieron y me llevaron a una casa, allí pasé la noche, me daban el biberon y me ponían suero para mantenerme hidratada pues mi estado era bastante malo... Estaba incluso afónica de tanto maullar, puede que para que mi mamá me recogiese o que alguien me hiciese caso.

Sin embargo y a pesar de todos los cuidados, por la tarde del día siguiente mi cuerpecito decidió dejar de luchar, estaba muy cansada y quería dormir para siempre.